A medida que crecemos, surgen nuevas necesidades en el colegio, en la familia, en el desarrollo personal… Para darles respuesta, atendemos a usuarios entre 7 y 21 años, siempre en coordinación con el Centro Educativo y con el resto de profesionales que puedan estar presentes en la vida de la persona.

Por esta razón, es necesario trabajar de manera conjunta con todos los recursos que intervienen en el proceso transitivo de las personas jóvenes con diversidad funcional intelectual a la vida adulta, para lograr satisfacer las necesidades y estructuras básicas de la vida cotidiana e ir avanzando hasta lograr la independencia y la autonomía personal, en menor o mayor grado, dependiendo de cada persona. De manera generalizada, antes de la ocupación laboral estaría la formación académica. Sin embargo, en el caso de los y las jóvenes de nuestra Asociación, este camino hacia la ocupación laboral comienza con la formación personal, ya que, en primer lugar, necesitan una formación en base a convertirse en personas autónomas, sociales, autosuficientes, con un buen dominio de las habilidades sociales, con relaciones interpersonales sanas.

En base a la experiencia adquirida en los últimos años en la Asociación, con respecto a las áreas de autonomía personal y tránsito a la vida adulta, se recalca que es de gran importancia, que las personas usuarias perciban su bienestar personal y que, además, sean capaces de llegar a satisfacer o cubrir sus propias necesidades, por sí mismos.

De cara a las personas usuarias que no sean tan adultas, ni que posean altos niveles de diversidad funcional intelectual, nos encontramos ante un índice bastante alto de necesidad de sesiones de Apoyo Escolar. Para llevar a cabo estas sesiones, se cuenta con el/la Maestro/a de Educación Especial, cuyas competencias y formación permiten ofrecer un servicio de apoyo escolar totalmente especifico y adaptado, llegando a cubrir las necesidades que plantean las diferentes personas usuarias, independientemente de su grado de discapacidad

El/la Maestro/a de Educación Especial dirigirá y pautará las diversas actuaciones y metodologías en base al perfil de cada persona usuaria, realizando un proceso de seguimiento y evaluación.

Se partirá desde las experiencias y conocimientos previos de las personas usuarias y de sus características personales y sociales, tomando como base la zona de desarrollo próximo, que es definida como la distancia media entre lo que la persona es capaz de realizar de manera autónoma (nivel de desarrollo efectivo o actual) y lo que es capaz de realizar con la ayuda y/o apoyo de alguna persona que actúe como mediadora, ya sea una persona o una ayuda material (ayuda de desarrollo potencial). Además, se utilizará el aprendizaje cooperativo, que es base de la experiencia de aprendizaje mediado con su grupo y entorno inmediato.

Las sesiones que realiza este/a profesional pueden ser tanto individuales como grupales, siempre teniendo en cuenta las características de cada persona beneficiaria del servicio, velando por ofrecer el servicio de manera óptima. Asimismo, cada sesión tendrá una duración de 45 minutos, debido a que hay que respetar el tiempo de asimilación de las personas, sin caer en el error de sobrecargarle de actividades pues, de lo contrario, no tendría un efecto positivo.